Ha indicado, asimismo, que rompió la relación de pareja "unos días antes" del crimen ya que el acusado, de 22 años, le amenazó porque "decía que me había visto con otro hombre. Yo le dije que no quería volver a verle y le di sus cosas. En mi casa no quedaba nada suyo", ha subrayado después de que el acusado. afirmase en su declaración que fue hasta el domicilio de la víctima a "recoger dos bolsas de ropa".
Sobre la relación entre su exnovio y su padre, ha rechazado que hubiera "desavenencias" entre ambos tal y como señala el fiscal en su escrito. Así, la ha descrito como "buena" ya que nunca le comentó los episodios de violencia a los que la había sometido y por los que tiene causas judiciales pendientes. "Mi padre tenía un carácter agradable y no tenía problemas con nadie", ha apostillado.
La joven, que prestado testimonio en sala con una mampara que le separaba visualmente del acusado, ha ratificado que, una vez en prisión, su exnovio llamó por teléfono a su hermano y le dijo que la iba "a matar" y ha hecho alusión a varias cartas anónimas que ha recibido en este tiempo. "Yo sé que son de él", ha añadido y ha negado que su el acusado fuese consumidor de drogas o abusara del alcohol tal y como él sostiene.
Durante la sesión, que dará paso este jueves a la práctica de varias periciales, han declarado agentes de la Policía Nacional que participaron en las diligencias del crimen y un vecino que ha asegurado que oyó una "fuerte discusión" y que, cuando abrió la puerta, la víctima ya estaba herida.