"No creo que ninguna vaya a comerse a la otra, esas dos líneas cinematográficas tienen que existir porque el público tiene que poder escoger entre algo español que no sea únicamente lo autóctono", ha dicho Maíllo, quien ha confiado en que "alguien más entre por la puerta" de la ciencia-ficción que ha abierto la futurista "Eva".
"Estaría bien que alguien más siguiera abriendo esta brecha; Hemos abierto una rendija, una puerta por la que finalmente entrará alguien", ha señalado.
El director catalán ha recordado que en España costó trabajo abrirle camino al género del terror, pero finalmente ha logrado una gran cantidad de éxitos. "No se hizo la primera película de terror y funcionó. Hace veinte años era impensable imaginar que cada dos años iba a haber una película española de terror que la iba a pegar aquí y fuera", ha indicado.
Maíllo ha señalado precisamente al "riesgo del género" como uno de los factores que han hecho que "Eva", que obtuvo en la última edición de los Goya los premios a la Mejor Dirección Novel, Mejor Actor de Reparto, para Lluís Homar, y Mejores Efectos Especiales, no haya sido muy taquillera, aunque también ha recordado que la cinta tuvo que competir con "Tintín", el "cómic más famoso del planeta".
Además, ha añadido, "vivimos un momento extraño en el que la gente no está yendo al cine, y menos para ver el nuestro". Maíllo ha dicho que es "muy paradójico lo mucho que gustamos fuera comparado con lo poco que gustamos dentro, en líneas generales". "La industria americana está siempre con los ojos muy abiertos a lo que estamos haciendo aquí", ha comentado al respecto, antes de apuntar que los famosos hermanos Weinstein adquirieron "Eva" para distribuirla en Estados Unidos mediante un acuerdo que incluye los derechos para hacer una nueva versión, algo que le parece todo un "piropazo".
No obstante, ha afirmado que no tiene "ninguna gana de volver a rodarla" porque den el proceso creativo existe una "tensión, una ilusión, o una locura que te enajena completamente" que solo se produce "la primera vez".
Por ello, ha considerado que "una de las peores cosas que le puede pasar a un director es tener que rodar algo por segunda vez". "Otra cosa es que dentro de veinte años hiciéramos una Eva II, algo nostálgico; Eso estaría bien", ha precisado Maíllo.
Por el momento, desconoce por dónde irá su siguiente proyecto, aunque ha reconocido que trabaja "en dos o tres líneas relacionadas con la ciencia-ficción y la fantasía" que quizás conserve para más adelante.
Sobre "Eva", que ha calificado de "película muy extraña", ha admitido que fue "muy costoso" encontrar "ese punto que balancee entre lo melodramático y ese fondo futurista", ya que el género de la ciencia-ficción "normalmente va de la mano de la acción o del thriller".