A pesar de la incertidumbre que ha acompañado el mes y a los datos negativos sobre la marcha del consumo interior, los agentes almerienses han valorado positivamente el comportamiento de la demanda turística, que presagia un verano expansivo en este sector, y la marcha de las exportaciones, si bien el final de la campaña hortofrutícola no está siendo tan favorable como se esperaba.
Tal y como ya sucedió en marzo, la valoración de la situación actual y de las expectativas han corrido parejas, lo que arroja dos conclusiones. La primera es que ambas variables continúan evolucionando favorablemente, y la segunda es que se complica la predicción sobre el comportamiento inmediato del indicador. No obstante, a tenor de los resultados de Semana Santa, es de esperar un buen comportamiento del turismo, lo que favorecería la marcha del empleo y, de paso, de la confianza de los agentes económicos locales.