Entendió que podí­a valer de prueba judicial para acusar a los agresores. Todo podí­a haberse quedado en lesiones para uno de los bandos y en una gran machada para otros... Sin embargo, la grabación lo cambia todo. A las siete de la mañana, siete individuos increpaban a otros tres. Derribaron a uno de ellos con el que se ensañaron. Lo patean y golpean. Incluso pueden ver cómo una chica se quita los tacones para golpearle. Ajenos a todo, inmersos en su discusión, no se percataron que un vecino estaba recogiendo todo lo que ocurrió.

Una prueba que acercó, tras la trifulca, a los afectados que, pese a la paliza que se llevaron, prefirieron no presentar denuncia alguna. Sin embargo, al hacer público este ví­deo en Youtube, avisando de que la intención no era mostrar violencia gratuita, sino exponerlo como prueba judicial, para identificar a los agresores. Ahora, un juzgado, a instancias de un fiscal, puede ordenar a la Policí­a investigar los hechos.