El trabajo que desarrolla el equipo docente del centro sanitario almeriense persigue paliar el absentismo escolar motivado por la enfermedad y facilitar la continuidad de su proceso educativo, además de procurar un ambiente distendido durante el tiempo de hospitalización de los más pequeños.

El Aula Hospitalaria del Complejo Hospitalario Torrecárdenas ha organizado hoy una jornada lúdica con el objetivo de festejar el fin de curso académico y el Dí­a Europeo de la Música. Esta mañana la Banda Municipal de Música de Almerí­a ha ofrecido un concierto en el Salón de Actos del hospital, al que han asistido varias decenas de menores ingresados en el centro sanitario, junto a sus familiares. Asimismo, también han asistido más de un centenar de alumnos del CEIP "Francisco Villaespesa" de El Parador, en Roquetas de Mar.

El Aula Hospitalaria de Torrecárdenas dispone de un equipo docente integrado por tres maestras de primaria. Está ubicada en la tercera planta del hospital, junto al área de hospitalización pediátrica, y su horario lectivo es de nueve de la mañana a dos de la tarde, de lunes a viernes.

La labor de las maestras del complejo hospitalario forma parte del conjunto de actuaciones que se llevan a cabo dentro del Plan Integral de Atención al Niño Hospitalizado de la Consejerí­a de Salud de la Junta de Andalucí­a, para humanizar y desdramatizar la estancia de los más pequeños. Esta estructura permite coordinar toda la asistencia que se presta, así­ como las actividades que se desarrollan para mejorar la estancia de los pequeños, con el objetivo de garantizarles una atención integral cuidando aspectos tan importantes como los afectivos, pedagógicos, lúdicos, sociológicos y psicológicos.

El Complejo Hospitalario Torrecárdenas cuenta con un Aula Hospitalaria desde 1988, tras el acuerdo firmado entre las Consejerí­as de Salud y Educación, que permitió su habilitación para atender las necesidades educativas de los pequeños hospitalizados y facilitar el contacto entre los docentes hospitalarios y los profesores para seguir, en la medida de lo posible, el ritmo del curso escolar. En ella, las cuatro docentes que conforman el equipo, tratan de que el alumno no pierda su ritmo escolar. Desarrollan actividades educativas que aseguran la continuidad del proceso de enseñanza del niño y ofrecen asesoramiento a los padres y madres con el fin de facilitar su colaboración en las actividades programadas.

Además de mantener el hilo educativo interrumpido por una enfermedad, las docentes tratan de crear un ambiente agradable durante la estancia del menor en el hospital. Para ello, se han desarrollaron durante este curso académico actividades lúdicas como talleres de pintura, representaciones teatrales, actuaciones de magia y cuentacuentos o fiestas de disfraces, entre otras.