Almería 'arde' con la Noche de San Juan
Miles de almerienses cumplieron con la tradición. Para muchos es una inyección de energía y de saborear que los días de descanso por vacaciones se acercan. Un año más, volvieron a volcarse en la celebración de la Noche de San Juan y, como manda la tradición, llegada la hora 'bruja', quemaron en las hogueras todo lo malo ocurrido en el último año y se lavaron la cara con agua salada para 'beber' de la energía que emana del mar. Y todo con un espectáculo pirotécnico... espectacular.
Almería se unía a un rito especialmente arraigado en España, pero que también se repite en otros territorios europeos como Portugal, con sus Fogueiras de Sí£o Joí£o; Noruega, con el Jonsok; Dinamarca, donde son esperadas las Sankthans; Suecia, con su tradicional Midsommar; Finlandia, donde se celebra Juhannus; o Reino Unido, con Midsummer. Aunque, no es extraña esta tradición en Sudamérica, donde tienen arraigo celebraciones semejantes, como las Festas Juninas de Brasil y, también denominadas Noche de San Juan, en Paraguay, Bolivia, Chile, Perú y Venezuela.
En la capital, lo que todos celebraron fue la recuperación de las hogueras. Después de un par de años en los que apenas se habían visto fogatas, ayer se contaban por decenas las que podían contemplarse a simple vista. Y, algunas, de lo más llamativas, a base de maderas en listones sobre todo, pero también puertas e, incluso, numerosas ramas de árboles secas o cruces como colofón de las altas columnas de material inflamable. No hacía viento y eso se notó con estas hogueras.
Volvieron a las playas las barbacoas, el humo y el particular olor a sardinas ,que predominaban de entre las demás; y tuvieron también su lugar las morcillas, chistorras, longanizas, costillas y chuletas que tantos adeptos tienen en brasas.
Aunque lo importante es que la noche transcurrió sin incidentes graves. Sólo algunas disputas entre varios grupos a altas horas de la madrugada, donde el alcohol ya hacía sus efectos, pero sin ser consideradas como graves.
Esta mañana los más apurados, los operarios de limpieza que trabajaban para dejar las playas listas para el uso y disfrute de los ciudadanos en estos días. Para recoger... los restos de una noche mágica.