El Almería prepara ya su encuentro ante el Mallorca, tras el empate ante el Villarreal
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El Almería dio una lección de buen trabajo, profesionalidad y honradez en su partido frente al Villarreal, el penúltimo de la Liga en casa, que merecieron ganar los rojiblancos. A pesar de afrontar el encuentro contra el cuarto clasificado pocos días después de consumar el descenso de categoría, el conjunto almeriense protagonizó un actuación digna de elogio.
De hecho fueron superiores a su rival, llevaron a iniciativa, jugaron al fútbol con criterio y tuvieron claras ocasiones de gol; el segundo tiempo, además, fue prácticamente un monólogo del Almería, al que sólo le faltó el gol.
Después de siete derrotas consecutivas, nuestros representantes sumaron un punto y mantuvieron la portería a cero. De nuevo, no hubo suerte, remates que se van fuera por poco, la madera y, una vez más, el colegiado. No son excusas, sino una realidad. Castigó con mayor dureza con las tarjetas a los almerienses, no vio un posible penalti sobre Piatti y anuló un gol a Goitom por un dudoso fuera de juego de Luna cuando centraba.
Pero, esto será ya parte de la historia de la entidad, en la que ahora queda concluir la liga y ver que pasará de cara a la siguiente.
